Pese a la imagen negativa que se le quiere dar al uso de plásticos por la sociedad, la producción de plástico es amigable con el medio ambiente, el problema reside en la mala gestión de los gobiernos, especialmente el español, por no proporcionar o facilitar los medios para su reciclado.
Los procesos para fabricar plásticos requieren bastante menos consumo energético que cualquier otro tipo de producción, además, al ser más livianos nos aseguramos un ahorro considerable en el combustible utilizado para el transporte, así como una reducción en el peso de las basuras. Por último, en la transformación de los residuos estos materiales pueden recuperar cierto valor a través del reciclaje o como combustible a través de su incineración.
El problema reside en una concienciación social sobre el papel que juega el ciudadano en la reutilización de los plásticos o la obligación y el deber cívico que tenemos todos de asegurarnos de llevar hasta un final de vida apropiado a estos objetos. De igual modo el gobierno debe de actuar no solo en la activación de la maquinaria para la concienciación ciudadana sino de proporcionar los mecanismos y las vías necesarias para que el reciclado útil de los plásticos sea un hecho.
Sí consiguiéramos unas buenas políticas de reciclaje, unidos a los beneficios de alta resistencia que poseen los envases plásticos pues evitan derrames y daños a los productos alimenticios que lleven en su interior, junto a las normas de higiene que cumplen escrupulosamente y que permiten al consumidor ver el estado del producto (color, frescura y composición), con el valor añadido de la seguridad de un material que es completamente inerte ofreciendo la completa seguridad en el correcto mantenimiento de productos altamente sensibles como los medicamentos, alimentos y líquidos tendríamos ante nosotros el envase perfecto.
Usos más comunes de los plásticos
El plástico está muy extendido en la civilización occidental, prácticamente ningún objeto se libra de tener algún componente fabricado en este material, en casi la totalidad de los procesos productivos hemos introducido piezas de plástico para optimizar el rendimiento y abaratar costes. Aun así, hay actividades en los que es más habitual el uso de plásticos y donde se valora más su utilización como pieza clave, a continuación, ofrecemos un listado con los frecuentes.
En la construcción: entre los materiales plásticos más utilizados en este sector se encuentra el polietileno de alta densidad que es usado en las tuberías, al igual que el PVC, que se emplea en forma de láminas como material de construcción. Una gran cantidad de tipos de plásticos se utilizan para aislar cables e hilos, algo vital para la seguridad en la instalación de la electricidad en los inmuebles así mismo el poliestireno se aplica en forma de espuma que es lo que actua
lmente más se usa para el para aislamiento de paredes y techos. En la actualidad incluso los marcos para puertas, ventanas, techos y molduras de todo tipo se realizan con plásticos.
En agricultura: su aplicación en la agricultura ha permitido convertir tierras improductivas en explotaciones agrícolas con gran rendimiento, se utiliza sobre todo en la construcción de invernaderos, acolchados, macrotúneles, mallas, microtúneles, en el control de plagas con los plásticos fotoselectivos, en el control de enfermedades gracias a la solarización, en el riego….
En Almería se localiza la mayor concentración de invernaderos del mundo, alrededor de 30.000 ha cubiertos de plástico que permiten una producción intensiva de hortalizas en territorios prácticamente desérticos. Por algo se le llama la alacena de Europa.
En industria, son tantas las aplicaciones industriales del plástico que lo mejor es separarlas por sectores, aunque no podemos abarcarlas todas, a continuación, se presentan las más destacadas.
Envases y embalajes, sin lugar a duda una de las principales aplicaciones industriales del plástico. el empaquetado de los productos se comercializa a partir del polietileno de baja densidad en forma de rollos de plástico transparente para envoltorios, se produce a partir del gas natural y se puede procesar mediante soplado, inyección, extrusión y rotomoldeo. Las aplicaciones más utilizadas son los pañales, las bolsas de suero, contenedores herméticos domésticos, tubos de cosméticos y de medicamentos, las tuberias para riego, etc.
Medicina: El plástico en este sector garantiza la seguridad de no transmitir enfermedades como por 
ejemplo cuando se emplean en productos de un solo uso como las jeringas, las tubuladuras para diálisis y las bolsas de sangre o suero. También es importante el campo de los implantes quirúrgicos, hilos de sutura, tubuladuras, catéteres, etc. El PEBBD o polietileno de baja intensidad también es el más recurrente en este sector, así como el polivinil de cloruro.
Automoción: Los plásticos más resistentes se utilizan para fabricar piezas de motores, como colectores de toma de aire, tubos de combustible, botes de emisión, bombas de combustible. Así mismo cada vez más carrocerías de automóviles se fabrican con plástico reforzado con fibra de vidrio tanto por su dureza como por su poco peso. El PP o polipropileno aparece en un porcentaje de un 30 % en diversas partes de los coches, el caucho para los neumáticos, los elastómeros, ABS, poliamidas, Pc, PMMA y el PVC como revestimiento aislante son otros plásticos usados en este sector.
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